sábado, enero 12

Cambios.

Hola, soy yo. Probablemente no os acordéis de mí, llevo demasiado tiempo sin escribir. Todo ha cambiado, y seguirá haciéndolo. Como era de esperar, tanto cambio ha terminado por cambiarme también a mí. Estoy cansado, cansado de miles de cosas que me hacen pensar en un final, en huir, en tirarme en la cama y hundir mi cara en la almohada. Pero ni siquiera eso me sale bien. Ya no sé llorar. Llevo demasiado tiempo sin derramar una sola lágrima, y comienza a ser preocupante. Tal vez me he vuelto más frío, más duro, un poco más piedra que persona, pero sin despojarme de mi cuerpo humano. Me paso la vida reflexionando y entre las opiniones de los demás y mi propia visión de mí mismo, solo llego a la conclusión de que soy un completo inútil. Me encuentro vacío, lleno de huecos sin rellenar, huecos que se vaciaron de amor, amistad, alegría y fuerza; y que ahora se están llenando de odio, sufrimiento, incomprensión, soledad... sobre todo soledad. Hoy me apetece volver a ser feliz, y aún no sé cómo lograrlo, pero aquí estoy, de nuevo para relataros cómo me siento. Ahora mismo, solo me apetece un abrazo.

2 comentarios: