viernes, octubre 10

10/10

Los días siguen pasando; unos lo hacen centelleantes como cuando estoy contigo, otros eternamente largos como me gustaría que fueran nuestros besos. Es curioso, justo son los días sin ti los que se me hacen eternos. Pero pasan, siempre pasan, y al final volveremos a vernos.

Hace ya tres meses de aquella primera cita. Joder, aún me viene nuestro recuerdo tumbados en la playa, perdiéndome en tus ojos, sintiendo tus dedos por mi espalda. Me muero por volver a ese momento, por volver a verte. Cada día se me hace más difícil estar sin ti, pero como siempre te digo, cada día más es uno menos, uno menos para verte. Pero no este, este no es un día cualquiera. Me encantaría poder aparecer en tu puerta con un ramo de rosas y un cartel con un "te quiero" entre mis manos. Poder estar justo en este momento felicitándote entre mis brazos por seguir aguantándome, por hacerme el chico más feliz del mundo, por volverme así de loco -demasiado-. Como hacemos cada día.

Que a veces todo se complica, que no nos vemos lo que quisiéramos, que nuestros 'buenos días' y nuestras 'buenas noches' no son al oído con un beso, que no puedo acompañarte de la mano a todas partes, que no puedo abrazarte cuando tienes frío ni besarte cuando me apetece, pero joder, dime quién se quiere como nosotros, quién saca una sonrisa a su pareja con menos. A día de hoy sigues sin poder hacerte una idea de todo lo que te quiero, de las ganas que tengo de ti. Y sí, ya lo dije hace tres meses, pero te lo repito, lucharé siempre por el día en que pueda hacerte sonreír sin pensar que en unas horas se nos caerá el mundo encima, por el día en que volvamos al mismo sitio, pero sin billete de vuelta.

A Tere, la chica de mi vida, como siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario